MARTINA CAMARGO.

Por: Diógenes Armando Pino Avila

Foto El Espectador

Hija de Cayetano Camargo uno de los tamboreros y compositores más reconocido en la región lobana, Martina Camargo es una de las voces jóvenes de la tambora, que ha evolucionado y ganado prestigio a nivel nacional.  heredó de su padre el amor por este canto mágico y desde pequeña a fuerza de escuchar y presenciar el ritual de de nuestro “baile cantao”, se fue involucrando en esta cultura propia de San Martín de Loba su pueblo natal.

Como todas las niñas de su pueblo recibió la iniciación en las noches de guachernas decembrinas muy afamadas en la depresión momposina, su voz y su gracia la fue proyectando en los festivales de tambora que se realizan en la región haciéndola visible a ojos foráneos interesados en el fenómeno cultural denominado de este “baile cantao” denominado La Tambora,  Fue invitada a participar en ese maravilloso proyecto de Alé Kumá que reunió a la flor y nata de las cantadoras colombianas.

Ana Matilde Alvarado de Sajonero Cantadora del río

Ana Matilde  Alvarado de Sajonero, cantadora oriunda de Rioviejo Bolívar, organizaba Noches de Guacherna en las fiestas de su pueblo natal, el entorno familiar y los vecinos del barrio se reunían alrededor de las tamboras e inundaban la fresca noche pueblerina con el sonar de los cueros, los pobladores todos, al oír el dum dum que sonaba a lo lejos, se alistaban y terminaban acompañando La Tambora hasta al amanecer.

Estos amantes de la tambora se reunían sin pretensiones grupales, lo hacían únicamente por el placer y el amor que sentían por su cultura, hasta que a finales del año 1.986 recibieron la invitación de La Casa de la Cultura de Tamalameque, que les invitaba a participar en el Festival Nacional de la Tambora y la Guacherna, ellos para asistir decidieron convertirse oficialmente en el Grupo La Candelaria de Rioviejo y desde entonces permanecen como grupo.

La mujer en la tambora

Por: Diógenes Armando Pino Avila

En los ”bailes cataos” es muy marcada la presencia de la mujer como “cantadora” o como “respondedora” (coro), generalmente, éstas recibieron de sus mayores, a través de la oralidad y la tradición, el saber y el arte de cantar y componer versos para enriquecer las tamboras, que en las “noches de guacherna” amenizaban el jolgorio popular. 

No hay que olvidar, que en nuestra cultura y tradición “riana”, la mujer es el centro de la vida familiar, es Ella, y solo ella, la que rige los destinos del hogar, pues su marido permanece la mayor parte del tiempo fuera de la casa, en las actividades de pesca, agricultura, ganadería u otra actividad laboral de donde percibe los recursos para el sustento familiar.

De una cantera virgen

Por: Diógenes Armando Pino vila

En la depresión momposina nuestros mayores componían unos versos rimados donde le cantaban a la naturaleza, a la mujer, a sus oficios, a algunas personas, a los animales, a la tarde, a la noche, en fin, a cualquier cosa que les llamara la atención, generalmente estos versos brotaban de forma espontánea acompañados de su propia melodía que después serían presentados a la comunidad en forma de Tambora, Guacherna, Chandé o Berroche cuando se diera el jolgorio popular que nuestros mayores llamaban “Noche de guacherna”

Una imagen vale más que mil palabras

Estas son las estadísticas de nuestro canal YouTube. Esta es la acogida que el público le ha dado a los videos de nuestro “baile cantao”.

Comparto con todos este triunfo de los artistas populares de la “depresión momposina” que han hecho posible la permanencia y continuidad en el tiempo de este legado de nuestros mayores.

Este canal fue creado el día 12 de abril de 2009 y las estadísticas se refieren desde esa fecha hasta el día 4 de mayo de 2012.

En cuanto a la emisora creada en Radionomi el día 21 de abril a la fecha 14 días es más sorprendente, ya que en tan pocos días ya registra las siguientes estadísticas.

todo ello gracias a Ustedes artistas populares, cultores, amigos y oyentes espontáneos.

A todos ustedes mil y mil gracias, Dios permita nos sigan premiando con su udiencia.

Un abrazo.