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jueves, febrero 12, 2009

El Festival de Tamboras y la cultura tamalamequera


Por: Diógenes Armando Pino Avila




La cultura popular vernácula de nuestro municipio desde hace quince años abandonada de la mano del estado, departamento y municipio deambula dando tumbos en un piélago de incertidumbre que propicia su desaparición ya que no hay de parte del ente municipal, departamental y nacional políticas claras al respecto.

Esta situación ha traído consecuencialmente el abandono de los grupos folclóricos los que sin ayuda económica y proscritos de la Casa de la Cultura (hoy lamentablemente en ruinas), hacen sus prácticas en colegios y patios de casas de familias que hospitalariamente le han brindado cobijo.



En el caso de la investigación, difusión y conservación de la cultura nuestra ha ocurrido otro tanto igual, se ha detenido, no se ha avanzado, en primer lugar la alcaldía ha desviado el espíritu de la Casa de la Cultura ya que por politiquería nombran directores y funcionarios a cualquier persona sin tener en cuenta que la cultura hay que vivirla, sentirla y disfrutarla y sobre todo estudiarla, la Casa de la Cultura y Turismo de Tamalameque se convirtió en el refugio laboral de individuos que hicieron o hacen campañas electorales a los alcaldes y concejales.



Los jóvenes, bailan tamboras en forma mecánica, no saben por qué lo hacen, de dónde viene, su importancia, no conocen la historia, la tradición, los elementos culturales que encierra Tamalameque y el valor sociológico que este acervo cultural tiene ni lo que representa. Me atrevería a decir que se trata de hacer cultura por hacerla, como una tarea ajena al desarrollo de la municipalidad.



Pienso que la cultura debe ser pensada, estudiada, investigada, desmenuzada, para sí poder desentrañar su valía y riqueza, para ello la dirección del ente municipal que maneja y controla esta actividad debe estar en manos de personas con una preparación intelectual y académica acorde a la actividad.



El Festival prácticamente se ha acabado pues se realiza al capricho del gobernante de turno, quien generalmente no conoce los elementos de nuestra cultura y peor aún, no conoce la valía de ese recurso, el solo ve, miopemente, que no tiene un retorno electoral y se empecina, cuando lo hacen, en montar unos animadores de lambonería y servilismo repulsivo y ramplón que insisten hasta la saciedad por los micrófonos, que ese es el mejor alcalde y que gracias a él nos dan el festival, como si no fuera un derecho indeclinable del pueblo disfrutar su propia cultura, o peor, como si el dinero con que pagan la realización del evento y el servilismo del animador saliera del bolsillo personal del alcalde y no de las arcas municipales.



Cuando hacen el Festival de Tamboras, lo calumnian terriblemente, sumándole montos astronómicos a su programación y hablan de CIEN o más millones de pesos, cuando lo que en realidad se gasta en el Festival es otra cosa. Claro que al Festival le han cargado valores exorbitantes como el pago de cantantes como: El Joe Arroyo, El Cheo Acosta, Bananas, Jorge Oñate, y otros que nada tienen que ver con nuestro folclor ni con el Festival.



Al Festival Nacional de la Tambora y la Guacherna lo toman como el cebo para engañar a los gobernadores y al Ministerio de Cultura, presentando proyectos para su realización y con ese dinero hacen las fiestas patronales, causándole inmenso daño al patrimonio cultural del pueblo, todo con el argumento baladí: que un pueblo pobre como Tamalameque no puede tener dos fiestas, como si el Festival de las Tamboras fuera una fiesta y no un evento cultural como en realidad es.



Afortunadamente un grupo de jóvenes se han dado a la tarea de liderar la realización de un Festival de compositores de cantos de tambora, lo que me parece muy bueno, pues así no se dejará extinguir este certamen cultural. Claro que me preocupa que después este mismo año habrá que hacer el Festival de ejecutores de la tambora como conjunto y luego el de danza de tamboras, desvirtuando sin querer la realidad de nuestro folclor: “baile cantao”, pues como su nombre lo indica, cada vez que se toca la tambora se ejecuta el canto y el baile, pero como un elemento de resistencia que permita la no extinción de nuestro folclor, bienvenido sea este festival de compositores de cantos de tambora.




San Miguel de las Palmas de Tamalameque, febrero 12 de 2009

4 comentarios:

  1. Anónimo10:33 a.m.

    Hace 15 años tuve la oportunidad de estar en el Festival. fue una experiencia única e irrepetible... como bien dices, lo triste del asunto es que había más interés en oír al Joe que a las cantaoras que viajaban por el Magdalena, entregnado cantos y bailes.... Triste también ver el olvido de nuestro folclor.

    Gracias por no dejar morir la memoria de esta joya de nuestro patrimonio intangible.

    Diana Roa

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  2. Anónimo7:39 p.m.

    Apreciado Diógenes, tambien comparto el gusto por los "cantos cantaos" es una muy rica forma de sentir el ritmo de la vida... Por esa razón estoy interesado en conocer un poco más del tema, especial de la historia de la Tambora de Tamalameque. Te agradezco que me puedas compartir daticos como por ejemplo cuando fue el primer festival, etre otros que generosamente compartas. Gracias amigo.... Con aprecio, Lácides Contreras.

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  3. Anónimo10:07 a.m.

    hola, vivo en cundinamarca pertenesco a l grupo de danzas lanzaco de arbealez, somos fanaticos de la tambora, pero la mayoria de nuestros montajes sonde cundinamrca quisiera saber com hacer para acceder a una invitacion al festival de la tambora con el grupo de danzas para un intercambio cultural con quien comunicarme y demas cosas para poder visitarlos y ser participes de su mgno evento
    mi cel 311 5294279
    correo snecristo@hotmail.com

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  4. Anónimo8:35 a.m.

    para todas las personas que luchan contra la borocracia no hay que decaer ya que la cultura de nuestras regiones es mas fuerte que cualquier gobierno de turno animo a todos ellos que luchan por el rescate de la cultura de su region

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